Comando Dorado Implacable!
Domingo, día en el cual los capitalinos dejan a un lado las corbatas y los automóviles para salir a disfrutar un poco del aire fresco, y buenas energías; oportunidad que
El objetivo principal de batalla de aquel último día de la semana, era infiltrarse en las líneas de circulación de
Sin embargo, nuestra estrategia de batalla fue frustrada por unos hombres de colores y ropas bastante ajustadas sobre maquinas hidráulicas de dos ruedas a toda velocidad. Nuestros contactos nos informaron que eran deportistas, participantes de la vuelta a Colombia. Entonces, debimos buscar otra alternativa.
Los ánimos no se fueron en pique al suelo.
En poco tiempo desarrollamos una estrategia de contra ataque a modo de plan B. Contando con nuestra licenciada química Karen Cruz, quien entre otras cosas es experta en Yoga tomamos una clase introductoria para estar preparados para lo que venia.
Con nuestra cámara fotográfica en mano, algunos manifiestos y otros documentos con letras de paz y amor; emprendimos la búsqueda de nuevos aliados.
Sin prestar la mínima atención a la edad ni el sexo ni el número, el Comando abordó ciudadanos de todas las especies. Invitándolos a enlistarse a la revolución. Jóvenes y adultos. Chicos y chicas. Nadie escapaba del parque nacional sin un Oki en su mano.
En la zona deportiva adecuada para aerobios llego el pelotón del Comando Dorado a bombardear de manifiestos a todo cuanto ser humano se encontraba a su paso.
Fabian, entregando toda la información a quienes inquietos por la actividad preguntaban una y otra vez.
La campaña es bien recibida por toda la ciudadanía asistente y mucho interés para continuar conociendo acerca del tema.
Todas las razas blancos, negros, mestizos indios y nativos fueron testigos de de esta gran arremetida de las tropas de la Revolución.
Aquí otra muestra de la rápida incursión del comando Dorado de la Revolución de la Cuchara Bogotá D.C.
Nuestro trabajo se realiza a través de alianzas estratégicas y el trabajo con personas y organizaciones en sus sedes o áreas de influencia. 
Tanto revolucionarios y de más ciudadanos, fueron protagonistas de la cinta naranja, Trabajo cien por ciento consiente.
Jhans dirigiendose a las camaras mencionaba: "...Como toda revolución, se trata de un movimiento en contra de lo establecido y legitimado por las grandes corporaciones estatales y privadas, que desconocen la voluntad de otros seres. Pero para esta Revolución no se requieren armas, solo un objeto sencillo que utilizamos diariamente y que puede cambiar el mundo: la cuchara..."
Y continuaba: "...El ideal de la Revolución es detener sin violencia la matanza injustificada de millones de animales. ¿Cómo?: sacando la carne del plato y adoptando el vegetarianismo como hábito alimenticio. ¡Los resultados serán inmediatos! ..."
Se agotaban las provisiones y también las energías en el organismo pero con una idea que salio para la solución a este tema de inmediato es apoyada por el director de inteligencia como siempre lo hace en cada una de las ideas sugeridas por el comando dorado y poco después, con algo de Potasio en barra, o comúnmente llamado banano o plátano en el estomago, las filas de la revolución partieron en dirección sur, en busca de conocimientos gastronómicos, limpios y libres de culpa.
Conocimientos que llenarían de regocijo y satisfacción los cuerpos y mentes de aquellos deseosos de vida y armonía las cuales estas ideas serian impartidas por la reconocida Cheff del restaurante Vegetariano Govinda´s Sandra Muñoz quien a su vez tiene una gran responsabilidad ser la directora nacional de la revolución de
Luego de algunos giros y vueltas, encontramos al fin la embajada de paz. Allí, nos esperaban refuerzos el alma, y sobretodo el corazón. Provisiones de alimentos sanos y puros para la mente y el estómago, afianzaron nuestras armas y técnicas de batalla.
Toda una logística ya preparada sin mas preámbulos se dio inicio al curso de Cocina Vegetariana para miembros del Comando Dorado.
No solo era practica en el curso de cocina también la parte teórica se ejecuto de una manera solida.
El día terminaba, y el sol pronto se despedía. Había sido una gran victoria. Batallar en compañía de valerosos camaradas es cada vez más dulce. Tanto así como el delicioso postre de fresas de aquella tarde
Con nuestro objetivo cumplido, y una victoria más anotada en nombre del
Gracias, y hasta una nueva ocasión.
Felipe Arcila
30 de Octubre de 2009
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